Tras una exhaustiva investigación, el domingo 17 de diciembre, se logró arrestar a los últimos dos integrantes de una organización criminal que, entre febrero y mayo pasado, protagonizaron más de diez violentos asaltos con cuantiosos botines compuestos por dinero y otros objetos de valor.
La clave de la investigación, iniciada por el Ministerio Público Fiscal del departamento Judicial San Isidro, y dirigida por el Fiscal General Adjunto Dr. Patricio Ferrari, con la colaboración de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), fue la filmación de la cámara de seguridad de una casaquinta ubicada en Tigre donde se reunían los delincuentes tras los robos y que además alquilaban para fiestas de casamientos y para realizar todo tipo de eventos sociales y empresariales.
Como resultado de la investigación, fueron arrestados los últimos dos integrantes de esta organización criminal que faltaban atrapar y que se negaron a declarar al ser indagados por el fiscal Patricio Ferrari. Los otros integrantes de la banda, quienes habían sido detenidos entre fines de mayo y mediados de junio pasado, ya están procesados con prisión preventiva, dictada por la jueza de Garantías Andrea Rodríguez Mentasty.
Según consta en los expedientes, el modus operandi de la banda se repitió en todos los atracos; los ladrones ingresaban en las propiedades por los fondos, después de acceder por terrenos baldíos u obras en construcción. Luego de irrumpir en las propiedades, los ladrones maniataban a los propietarios con precintos y algunas víctimas fueron golpeadas en la cabeza con las culatas de las armas que llevaban los delincuentes.
El 19 de mayo pasado la banda perpetró un robo en una casa situada en Acassuso por una cuantiosa suma de dinero y otros objetos de valor. Uno de los últimos robos antes de que los integrantes de la organización criminal comenzaran a ser detenidos.
Tras una exhaustiva investigación, el domingo 17 de diciembre, se logró arrestar a los últimos dos integrantes de una organización criminal que, entre febrero y mayo pasado, protagonizaron más de diez violentos asaltos con cuantiosos botines compuestos por dinero y otros objetos de valor.
La clave de la investigación, iniciada por el Ministerio Público Fiscal del departamento Judicial San Isidro, y dirigida por el Fiscal General Adjunto Dr. Patricio Ferrari, con la colaboración de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), fue la filmación de la cámara de seguridad de una casaquinta ubicada en Tigre donde se reunían los delincuentes tras los robos y que además alquilaban para fiestas de casamientos y para realizar todo tipo de eventos sociales y empresariales.
Como resultado de la investigación, fueron arrestados los últimos dos integrantes de esta organización criminal que faltaban atrapar y que se negaron a declarar al ser indagados por el fiscal Patricio Ferrari. Los otros integrantes de la banda, quienes habían sido detenidos entre fines de mayo y mediados de junio pasado, ya están procesados con prisión preventiva, dictada por la jueza de Garantías Andrea Rodríguez Mentasty.
Según consta en los expedientes, el modus operandi de la banda se repitió en todos los atracos; los ladrones ingresaban en las propiedades por los fondos, después de acceder por terrenos baldíos u obras en construcción. Luego de irrumpir en las propiedades, los ladrones maniataban a los propietarios con precintos y algunas víctimas fueron golpeadas en la cabeza con las culatas de las armas que llevaban los delincuentes.
El 19 de mayo pasado la banda perpetró un robo en una casa situada en Acassuso por una cuantiosa suma de dinero y otros objetos de valor. Uno de los últimos robos antes de que los integrantes de la organización criminal comenzaran a ser detenidos.
Tras una exhaustiva investigación, el domingo 17 de diciembre, se logró arrestar a los últimos dos integrantes de una organización criminal que, entre febrero y mayo pasado, protagonizaron más de diez violentos asaltos con cuantiosos botines compuestos por dinero y otros objetos de valor.
La clave de la investigación, iniciada por el Ministerio Público Fiscal del departamento Judicial San Isidro, y dirigida por el Fiscal General Adjunto Dr. Patricio Ferrari, con la colaboración de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), fue la filmación de la cámara de seguridad de una casaquinta ubicada en Tigre donde se reunían los delincuentes tras los robos y que además alquilaban para fiestas de casamientos y para realizar todo tipo de eventos sociales y empresariales.
Como resultado de la investigación, fueron arrestados los últimos dos integrantes de esta organización criminal que faltaban atrapar y que se negaron a declarar al ser indagados por el fiscal Patricio Ferrari. Los otros integrantes de la banda, quienes habían sido detenidos entre fines de mayo y mediados de junio pasado, ya están procesados con prisión preventiva, dictada por la jueza de Garantías Andrea Rodríguez Mentasty.
Según consta en los expedientes, el modus operandi de la banda se repitió en todos los atracos; los ladrones ingresaban en las propiedades por los fondos, después de acceder por terrenos baldíos u obras en construcción. Luego de irrumpir en las propiedades, los ladrones maniataban a los propietarios con precintos y algunas víctimas fueron golpeadas en la cabeza con las culatas de las armas que llevaban los delincuentes.
El 19 de mayo pasado la banda perpetró un robo en una casa situada en Acassuso por una cuantiosa suma de dinero y otros objetos de valor. Uno de los últimos robos antes de que los integrantes de la organización criminal comenzaran a ser detenidos.