Se ha avanzado significativamente en la mejora de la experiencia judicial, inicialmente focalizando en el ámbito interno del MPBA. Durante este proceso de transformación, se implantó el “método persona” de Alan Cooper, adaptado al organismo por el Departamento de Estadísticas de la Procuración General. Esta metodología de investigación cualitativa, orientada a generar empatía con el usuario o consumidor de un servicio, se llevó a cabo mediante entrevistas semiestructuradas a funcionarios, empleados y magistrados. El objetivo era comprender sus motivaciones, comportamientos y personalidades.

A partir de estas indagaciones, se crearon tres arquetipos de personas, destacando que estos no son individuos reales, sino representaciones que facilitan la conexión con las necesidades, motivaciones y características de grupos específicos. Esta iniciativa no solo contribuye a mejorar la experiencia del "cliente" en el sector público, sino que también refuerza la confianza en el organismo y optimiza la eficacia del servicio público.

La empatía se erige como uno de los atributos fundamentales que la ciudadanía espera de la Justicia. En el MPBA, adopta el "método persona" para intensificar la conexión humana del servicio a través de un proceso continuo de mejora. Es importante aclarar que los arquetipos no son personas de “carne y hueso”, sino personificaciones que ayudan a conectar con las necesidades, motivaciones y características propias de un determinado grupo de personas.

En esta primera etapa, nos centramos en los empleados, funcionarios y magistrados de la Defensa Penal de Quilmes, de las Fiscalías, y del Centro de Asistencia a la Víctima (CAV) de Pergamino y San Nicolás. A partir de ello surgieron los perfiles presentados de Juan Pedro, Ana e Ignacio, entre otros, a partir de este proceso. El método persona nos ha permitido implementar acciones para fortalecer el servicio, mejorar nuestros procesos internos de trabajo y comenzar a aplicar estas técnicas cualitativas directamente con la ciudadanía.